Servidores físicos vs. Máquinas virtuales

Si bien la virtualización se ha convertido en la nueva norma para los negocios de todos los tamaños, las infraestructuras de servidores físicos aún son bastante frecuentes. ¿Cree que las empresas que usan redes tradicionales de servidores físicos están desperdiciando dinero? ¡Esta publicación le mostrará porqué esto es exactamente así! Pero antes de leer, le sugiero que vea este video educativo.

Comencemos por lo que solíamos tener cuando los servidores físicos eran la plataforma normal de elección. La arquitectura de un servidor físico es bastante simple. Cada servidor tiene su propio hardware: recursos de memoria, red, procesamiento y almacenamiento. En este hardware, el sistema operativo del servidor está cargado. Desde el SO puede ejecutar las aplicaciones. Muy claro.

Con una infraestructura virtual, tiene el mismo servidor físico con todos los recursos, pero en lugar del sistema operativo del servidor, hay un hipervisor como vSphere o Hyper-V cargado en él. El hipervisor es donde realmente crea sus máquinas virtuales. Como puede ver en el diagrama, cada VM tiene sus propios dispositivos virtuales: CPU virtual, memoria virtual, tarjetas de interfaz de red virtual y su propio disco virtual. Sobre este hardware virtual, carga un sistema operativo guest y luego sus aplicaciones del servidor tradicional.

Los beneficios de la virtualización son obvios: En lugar de tener solo una aplicación por servidor, ahora puede ejecutar varios Sistemas operativos guest y una serie de aplicaciones con el mismo hardware físico. Así es, ¡la virtualización puede ofrecerle mucho más por su dinero!

Independencia del hardware y portabilidad de VM

¿Entonces, qué le permite a una máquina virtual ser portátil en máquinas físicas que ejecutan el mismo hipervisor? Como se ha dicho, cada máquina virtual tiene su propio hardware virtual. Por lo que el sistema operativo guest cargado en una VM solo conoce esta configuración del hardware y no la del servidor físico. En otras palabras, una VM es completamente independiente del hardware. Significa que el sistema operativo instalado en una VM ya no está vinculado a un determinado hardware, y así usted puede mover fácilmente máquinas virtuales desde un servidor físico a otro, ¡o incluso a otro centro de datos!

¡Esto hace que las VM sean absolutamente portátiles! Puede copiarla a una unidad flash, puede llevarla a casa y replicarla en el laboratorio de su casa, puede dársela a un amigo, ¡o enviársela a sus clientes! ¡Incluso puede replicar una máquina virtual en WAN o en Internet!

Características extra de máquinas virtuales

Hablamos de una de las características clave de la virtualización que es la portabilidad de máquinas virtuales, que es posible gracias a la independencia de hardware. Le permite migrar fácilmente una VM a cualquier sitio que desee: Puede realizarle backup y restaurarla en otro servidor, puede colocarla en su unidad flash y ejecutarla en el laboratorio de su casa o estación de trabajo, ¡o incluso puede llevar la VM a otro sitio! ¡Pero eso no es todo! Existen muchas características útiles creadas a partir de la independencia de hardware y la portabilidad de VM:

¡Y esto es solo la punta del iceberg! Las máquinas virtuales tienen muchas más características fabulosas que la infraestructura física tradicional basada en servidores. Sin embargo, para aprovechar al máximo esa grandiosa nueva funcionalidad que otorga la virtualización, deberá usar las herramientas adecuadas para el monitoreo, la administración y, por supuesto, la protección de datos. Dado que las máquinas virtuales difieren notablemente de los servidores físicos, las herramientas designadas para estos últimos no sirven para las primeras. Esto aplica en especial para el backup.

Algo de material para aquellos que todavía necesitan grandes soluciones físicas de Veeam:

Exit mobile version