El principal beneficio de usar un destino cloud para los backups frente al destino local es el ahorro de dinero y recursos. Los backups en la nube no requieren la adquisición, mantenimiento, gestión y posible actualización de hardware y software. En su lugar, la disponibilidad de estos recursos se obtiene al instante bajo petición y pueden entenderse como infinitos y gestionados por el proveedor. Estos recursos además se basan normalmente en un modelo de suscripción de pago por uso, con lo cual solo paga por lo que usa, lo que cambia las grandes inversiones de capital (CAPEX) en unos gastos operativos más manejables (OPEX). Existen muchas otras ventajas, entre las que se incluyen la seguridad (almacenamiento externo, aislado e inmutable), escalabilidad y accesibilidad.