Backup en la nube n.º 1

El backup a la nube implica utilizar almacenamiento proporcionado por uno o más proveedores de nube (como AWS, Microsoft Azure, Google Cloud y más) como destino de los backups en lugar de un enfoque más tradicional donde los backups se almacenan en una infraestructura en las instalaciones locales. El almacenamiento basado en la nube puede ser el destino principal de estos backups, o puede ser un destino secundario, a través del cual los backups se almacenan inicialmente en las instalaciones locales y luego se pasan a almacenamiento basado en la nube con base en el tiempo o la frecuencia de acceso.

El beneficio principal de aprovechar un destino en la nube para los backups en vez de un destino local es el ahorro de dinero y recursos. El backup basado en la nube no necesita adquisición, mantenimiento, gestión y actualización futura de hardware y software. En su lugar, estos recursos están disponibles de modo instantáneo cuando los necesite y son aparentemente infinitos y gestionados por el proveedor. Estos recursos también suelen ofrecerse en función de un modelo de licencia de suscripción de pago según el uso, por lo que solo paga lo que utiliza, lo que a menudo convierte las grandes inversiones de capital (CAPEX) en gastos operativos (OPEX) más manejables. Hay otras numerosas ventajas, lo que incluye seguridad (almacenamiento offsite, aislado e inmutable), escalabilidad y accesibilidad.

Múltiples proveedores de nube tienen múltiples opciones de seguridad disponibles con el fin de proteger los datos de las ciberamenazas como el ransomware. Una de las características más críticas a tener en cuenta es la inmutabilidad, que significa que una vez que se han almacenado sus backups, no pueden cambiarse o eliminarse hasta otro punto en el tiempo especificado. Esto garantiza una recuperación limpia en el caso de un ataque que ha puesto en riesgo los servicios de producción y posiblemente backups que no se han convertido en inmutables.